Cuando necesitas redimensionar el tamaño de una ventana de manera manual (esto es, haciendo click cerca de una de sus esquinas y arrastrando) el cursor no cambiará (a una flecha distinta) para realizar dicha acción hasta que se acerque lo suficiente al borde de la ventana.
Esto puede hacer que si trabajas con esquinas activas termines activándolas por error, lo que llevará al caos en tu escritorio.
Para solucionar este problema tienes varias soluciones: controlar las esquinas activas mediante teclas de modificación, o aplicar el siguiente comando.
Dirígete al terminal (Finder » Aplicaciones » Utilidades » Terminal) y ejecuta lo siguiente:
defaults write -g AppleEdgeResizeExteriorSize 10
Ahora el área de selección es mayor, y mientras mayor sea el número final del comando también lo será el área detectada por OS X para realizar redimensiones de ventana.
Sólo tienes que jugar con los valores hasta encontrar aquel con el que te encuentres más cómodo. Recuerda que debes cerrar sesión y conectarte de nuevo con tu usuario para que los cambios sean efectivos.
Para volver a las preferencias originales, ejecuta el siguiente comando en el terminal:
defaults delete -g AppleEdgeResizeExteriorSize
Cierra sesión e inicia de nuevo para aceptar los cambios.