Reducir el tamaño de nuestras fotos es algo que todos hemos intentado alguna vez.
Sobre todo cuando en verano se nos va la mano y terminamos con cientos de imágenes de tu semana de vacaciones y te das cuenta que a ese ritmo el seguramente pequeño SSD de tu Mac no va a aguantar demasiado.
Para evitar que eso suceda yo siempre utilizo dos técnicas:
- Hacer menos fotos (no te hacen falta tantas como crees que necesitas)
- Y optimizarlas posteriormente
Y para ello utilizo una aplicación llamada JPEGmini.
Qué es JPEGmini
JPEGmini es una herramienta de optimización de imágenes que te ayudará a reducir el tamaño de tus fotografías hasta un 80%, preservando la resolución y calidad de la foto original.
Los desarrolladores están intentando que la aplicación llegue el máximo número de usuarios posible, así que tienen varios productos relacionados que puede que te hagan dudar a la hora de saber con cuál de ellos hacerte.
- JPEGmini: aplicación de pago que cuesta unos $30, y que te permite optimizar fotos ilimitadas (siempre que estas tengan menos de 28 MP en origen)
- JPEGmini Lite: gratuita, es la hermana pequeña de la anterior. Es idéntica, pero con ella solo podrás reducir el tamaño de 20 imágenes al día. Es como una trial permanente.
- JPEGmini Pro: la versión más bestia, cuesta unos $100, y está claramente orientada al mundo profesional, ya que te permite reducir el tamaño de imágenes que tengan hasta 128 MP en origen, y además lo hace hasta 8 veces más rápido que la versión normal.
- JPEGmini para Photoshop y Lightroom: estas extensiones vienen incluidas en la compra de JPEGmini Pro, para que puedas añadir la herramienta sin problema en tus flujos de trabajo.
- JPEG Server: servicio orientado a empresas que tengan páginas webs con un uso intensivo de imágenes, ya que JPEGmini se instalará en el servidor y reducirá las imágenes allí mismo para que la velocidad del sitio web aumente.
Como ves la solución es sencilla, comienza sin compromisos con JPEGmini Lite y una vez te hayas enamorado de la aplicación ya puedes plantearte comprar la versión normal o la Pro, si es que la necesitas 🙂
Si eres usuario de Windows hay buenas noticias para ti, porque la aplicación también está disponible para dicha plataforma, eso si, tendrás que comprarla en su tienda oficial.
¿De verdad no reduce la calidad?
En su página web tienes varios ejemplos como el siguiente para que tú mismo puedas ver la diferencia:
Aunque si no te fías lo mejor que puedes hacer es descargar la versión trial y hacer un par de pruebas tu mismo.
Cómo funciona JPEGmini
Una vez instalada la aplicación en tu equipo verás que tiene una interfaz tremendamente fácil de entender y utilizar.
Y es que lo único que puedes y tienes que hacer es arrastrar tus imágenes o las carpetas que las contengan encima de la aplicación para que estas comiencen a optimizarse automáticamente.
En el caso anterior optimicé imágenes tomadas con mi iPhone 5, así que la reducción quizá no te parezca demasiado (aun así ya he liberado +100 MBs en unos segundos y sin esfuerzo)
Pero cuando reduces el tamaño de imágenes tomadas con por ejemplo una Réflex (esas que pesan entre 5 y 20 MBs) los resultados son bestiales, y de un plumazo te puedes quitar tranquilamente 1 GB de peso.
Preferencias de JPEGmini
Antes de ponerte a optimizar como un loco te recomiendo que te pases por las preferencias de la aplicación para dejar definidos los pocos ajustes con los que cuenta.
La primera opción optimize originals viene marcada por defecto, y quiere decir que JPEGmini optimizará la foto original sustituyéndola por la versión reducida.
Ojo porque aquí no hay un “control+z”, no puedes deshacer el cambio, así que quizá los primeros días quieras desactivar esta opción hasta generar la suficiente confianza con la aplicación.
Después de numerosas pruebas yo decidí que quería optimizar siempre los originales ya que nunca he notado una pérdida de calidad, así que de paso desactivé también la opción “Warn me before replacing photos”, de esta forma la aplicación no me avisa cada vez que vaya a optimizar directamente los originales.
Si no quieres optimizar los originales deberás seleccionar la opción “Export to Folder”, y elegir una ruta donde guardar las fotos reducidas.
Esta opción te permite añadir además un paso más para redimensionar tus imágenes.
Esto es perfecto si quieres tener una versión de tus originales no solo optimizada en peso sino también en dimensiones, por ejemplo para las imágenes de tu blog, donde no es necesario subirlas a grandes resoluciones.
JPEGmini en Photoshop
Si compras la versión Pro, recuerda que también podrás instalar una extensión para Photoshop.
Una vez lo hagas podrás activarla en la ruta Ventana > Extensiones > JPEGmini
.
Hecho esto comenzará a aparecer en el sidebar.
Desde ahí podrás exportar la imagen con la que estés trabajando con un simple click en “Export with JPEGmini”.
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Como ves es una utilidad muy sencilla que puede adaptarse fácilmente al flujo de trabajo de cualquier persona, tanto profesionales que trabajen con Photoshop, como amateurs que quieren ahorrarse unos megas en su disco duro o cuenta de Dropbox.
JPEGmini es la solución que utilizo a título personal porque me resulta muy cómoda. Pero uso otra aplicación totalmente distinta cuando lo que busco es optimizar imágenes para mis webs.
Las únicas desventajas para mi gusto son la incompatibilidad con imágenes PNG, y la incapacidad de “abrir” imágenes con la aplicación, ya que limita la automatización con herramientas como Hazel.
Espero que esta aplicación te haya resultado útil, y que a partir de ahora te ayude a ahorrarte un puñado de ese preciado espacio en tu equipo 🙂
Un fuerte abrazo,
Javi